Trasladan al Hospital Universitario a rescatados en China-Terán
Este viernes por la mañana fueron trasladadas al Hospital Universitario de Monterrey tres mujeres y un enfermero de Reynosa que permanecían desaparecidos desde el pasado fin de semana. Las víctimas llegaron en dos ambulancias escoltadas por unidades blindadas de Fuerza Civil, tras haber sido rescatadas horas antes en el tramo carretero China-Terán, en el municipio de General Terán.
El grupo, conformado por Natalia Ramírez, María de la Luz Lara, Teresa Lisbeth Pérez y el enfermero Pedro Antonio Lorenzo Martínez, fue localizado durante la madrugada en una zona rural, donde se desplegó un operativo coordinado entre Fuerza Civil y la Agencia Estatal de Investigaciones. En el enfrentamiento con los presuntos captores, un delincuente fue abatido y dos más fueron detenidos.
Tras ser encontrados en condiciones visibles de deshidratación y estrés, las víctimas recibieron atención médica inicial en el IMSS de General Terán. Posteriormente, ambulancias del gobierno estatal las trasladaron a Monterrey, escoltadas por siete vehículos de seguridad, incluidos dos blindados, hasta su ingreso al Hospital Universitario, donde continúan bajo evaluación médica.
Los hechos que originaron este operativo comenzaron el pasado sábado 14 de junio, cuando se reportó la desaparición de las tres mujeres después de asistir a una reunión en el municipio de Cadereyta. El enfermero Pedro Antonio Lorenzo Martínez, quien también regresaba a su domicilio en Reynosa, fue interceptado el domingo 15 en circunstancias similares. Sus vehículos fueron encontrados abandonados, lo que activó una alerta entre corporaciones policiacas estatales y federales.
Las autoridades no descartan que el grupo criminal que perpetró los plagios tenga vínculos con otras desapariciones ocurridas en la región. La investigación continúa en curso, y tras su estabilización médica, las víctimas serán trasladadas a la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y la Fiscalía Antisecuestros para ampliar su declaración.
Este caso reaviva el debate sobre la seguridad en los trayectos carreteros del noreste del país, especialmente en zonas rurales donde la presencia del crimen organizado sigue siendo una amenaza latente.